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// Saer en la apertura del Festival

Novedades - Publicado el 09 de Agosto de 2016

"El limonero real", un film de Gustavo Fontán basado en la novela homónima del escritor santafesino Juan José Saer, dará comienzo al 23° Festival de Cine Latinoamericano el viernes 2 de septiembre a las 20, en El Cairo.

El 23° Festival de Cine Latinoamericano abrirá con la proyección de El limonero real, un film de Gustavo Fontán basado en la obra del escritor santafesino Juan José Saer. La historia se desarrolla en torno a la reunión de fin de año de una familia. El protagonista es Wenceslao, quien irá solo a la reunión porque su mujer está de luto desde hace varios años por la muerte de su hijo y se niega a salir de su casa. La función será en el cine El Cairo (Santa Fe 1120), el 2 de septiembre a las 20.

El limonero real se presentará en el marco del programa Año Saer, promovido por el Ministerio de Innovación y Cultura de la provincia de Santa Fe. Está dedicado a estudiar, difundir y celebrar la figura y la obra de uno de los máximos escritores argentinos, Juan José Saer, nacido en Serodino el 28 de junio de 1937 y muerto en París, el 11 de junio de 2005. En 2017, cumpliría 80 años y hasta esa fecha se celebra el año en su honor.

La escritura de Saer ha sido reconocida por la crítica especializada como una de las más valiosas y renovadoras en el ámbito de la lengua española contemporánea. El limonero real (1974) representa un punto de condensación central en su vasto proyecto narrativo. Es la novela de la luz y de la sombra, cuyos juegos y alternancias puntúan el transcurso del tiempo; es la novela de las manchas que terminan, finalmente, por componer una figura; es la novela de la descripción obsesiva de los gestos más triviales, de las sensaciones y las percepciones, de las texturas y los sabores.

Según el periodista David Oubiña, en la adaptación al cine de esta obra, Fontán dialoga con el texto y traza su propio recorrido. "Conserva algunos motivos argumentales: una muerte a destiempo, un luto interminable, un recuerdo que mortifica y que pesa demasiado sobre los hombros. Y conserva la respiración del relato: un ritmo cansino, arrastrado, pertinaz. Pero su talento como cineasta consiste en apropiarse de estos materiales para construir sobre ellos una coreografía audiovisual inconfundible", remarca el crítico.

El espacio en el que se desarrolla la trama de El limonero real no es desconocido para el director, puesto que ya realizó otras dos películas en ese ámbito litoraleño: La orilla que se abisma y El rostro."Hay en la obra de Juan José Saer en general y en El limonero real en particular un interrogante que subyace de modo permanente: ¿cómo acceder a lo real y expresarlo? Su obra es testimonio de una desesperada aproximación, por todos los medios, a una porción de realidad, y de la constatación de la fuga. La mirada afirma y abisma el mundo, simultáneamente. La escritura reconoce en la realidad sus enigmas y nos advierte sobre la fragilidad de cualquier empresa de conocimiento", sostiene Fontán.

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